Martes 21 de Octubre, nos visita a la capital española una leyenda viva. Una oportunidad única de revivir los primeros años de una de la bandas más influyentes de toda la historia del metal con el regusto añejo de conciertos en pequeñas salas y con un ambiente casi underground. Es la excusa perfecta para volver a la madrileña sala We Rock (que ya se ha convertido en indispensable para la escena nacional), para ver a nada más y nada menos que la voz original de IRON MAIDEN: PAUL DI’ANNO, interpretando los dos primeros discos de la doncella.
Llegamos a la sala lo antes que pudimos pero no fue lo suficiente. Con el primer concierto terminado de BLACK BONES y preparando el escenario para la segunda descarga.
Tras un intro muy motero, con el rugir inconfundible de las “custom”, aparecen los “malos chicos” ingleses WHITE COAST REBELS. Desde el primer momento se muestran con una actitud muy macarra y demostrando toda su experiencia sobre las tarimas. Nos encantó el carácter de la banda, vacilando en cada letra y entre tema y tema al respetable, pero sin llegar a ser molestos. No paraban de moverse, animar al público y realizar sus “coreografías”, sin descuidar un solo momento la ejecución. Con un sonido muy bueno y compacto, nos alegraron la noche con su hard/rock clásico. No inventan nada nuevo, pero han conseguido un sonido muy peculiar con partes “hard-rockeras” rollo muy yanki mezclado con su inevitable sonido ”brithish”. Incluyen doblados de guitarra muy pegadizos, legado de su tierra natal. Su vocalista y líder, intentaba hablar todo el español que podía (según él, estaba estudiando), regalándonos graciosos momentos con expresiones del tipo “Madrid, chúpame la poya” o “cabrones”, o dirigiéndose a todas las chicas de la sala para informarles de su disponibilidad. Sin duda, la dedicatoria más aclamada por los asistentes fue el “fuck-off and burning hell” que hicieron, y citando textualmente, a “Gallardón, la Guardia Civil, los pitufos del cuerpo nacional de Policía y a todos nuestros jefes”. Muy buen show el de estos chicos. Bajo nuestro punto de vista como debe ser todo concierto de rock: macarra, enérgico y bien ejecutado.
Tras pocos minutos de descanso y una copa más en nuestro cuerpo, salta a escena la banda que acompaña en esta gira a PAUL DI’ANNO. En esta ocasión se trata de los chicos de “Children of the Damned” (banda italiana tributo a Iron Maiden). Casi sin esperarlo comienzan los primeros acordes de “Sanctuary” con el esperado PAUL ya liderando la banda. Con una imagen bastante deteriorada y con los claros síntomas de los abusos de todos estos años, sinceramente no esperábamos que pudiera mantener el nivel vocal deseado y no pudimos alegrarnos más al comprobar que estábamos equivocados. La siguiente en sonar es “Prowler” que instantáneamente nos transporta al pasado. La banda y DI’ANNO no dan tregua, y ponen la sala patas arriba con “Wrathchild” que enlazan a “Marhall Lokjaw” y “Murders in the Rue Morgue”.
Pudimos ver un set basado en los dos primeros álbumes de IRON MAIDEN pero sin dejar de lado su carrera en solitario, intercalando sus cortes más conocidos entre los de la doncella. La banda se podía ver muy compenetrada (gran trabajo el que hacen en la base rítmica) y con nivel musical muy alto. Mención especial merece el guitarra solista Andrea Moretti que marcó la diferencia en los solos y arreglos.
La sala estaba a reventar, algo que nos encantó y sorprendió, ya que la escena no pasa por el mejor de sus momentos, suponemos que debido al ridículo excesivo IVA que nos vemos obligados a pagar por la cultura en este país. El sonido durante todo el show fue perfecto. PAUL no dejó de agradecer y calentar a sus seguidores durante toda la descarga. Estos, le correspondían cantando junto a él y siguiendo los archi-conocidos riffs de temas como “Killers”, “Phantom of the Opera” o “Iron Maiden”.
Tras un pequeño brake para PAUL, comenzó el desenlace de la noche con una muy coreada “Transylvania”, que dejaba paso a una impresionante “Running Free”. El público quería más y los chicos de DI’ANNO tenían una última sorpresa: una versión a toda pastilla de “Blitzkrieg Bop” de los Ramones.
Tras despedirse y recibir una merecida ovación, la banda se retira y comienza un pequeño “meet&greet” con todos y cada uno de los fans que deseaba conocer a DI’ANNO y los suyos. Pese a estar muy cansado, fue un detallazo por parte del británico regalar a sus seguidores ese momento con simpatía. La noche acabó de la mejor manera posible tras un concierto inolvidable: con buen rollo y entre copas, como debe ser!
Aprobechamos estas líneas para agradecer el trato por parte de los chicos de WARPIG AGENCY y de la sala WE ROCK, que siempre, nos trata como si estuviéramos en casa.
Setlist:
Sanctuary
Prowler
Wrathchild
Marhall Lokjaw
Murders in the Rue Morgue
The Beast Arises
Children of Madness
Ides of March
Remember Tomorrow
Charlotte the Harlot
Killers
Phantom of the Opera
Iron Maiden
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Transylvania
Running Free
Blitzkrieg Bop (Ramones)